Andar con pies de cromo

Frank Rose

En el catálogo Humor vítreo
PIES DE CROMO. En la exposición que presenta Paco de la Torre se pueden admirar algunas obras impensables. En la fotografía de abajo a la izquierda: un sillón, más sillones frente a una pantalla de televisión; Nagisa Oshima, respiración difícil. A la derecha: una puerta de ascensor abierta a su deseo de cerrarse; ninguna de las dos figuras tiene la intención de interrumpir la escena y ambas aguardan la irrupción de un elemento contingente que ponga punto final al ejercicio. En la página siguiente, en la esquina superior derecha: nos dan cuatro pedazos de pan que nunca llegarán a destino por mucho aceite de oliva y mucha sal que añadamos, a deshoras. En la esquina inferior derecha: duchas alineadas, riu brut… Los Pies De Cromo se extienden hasta la eternidad buscada y rebuscada en algunas imágenes. ¿Qué sucede al final? Que el edificio habla –que un edificio habla, dice, cuenta, juzga, decide, dirime, decanta. Esa forma de terror sólo en el tiempo y con el tiempo toma cuerpo. En su emergencia contemporánea se presenta con el traje de la contingencia y la libertad: unas cuantas existencias que juegan y se mueven y actúan en un un cierto ámbito. El edificio habla pero su hablar sólo se escucha después y sólo porque el artista le presta un cierto cuerpo a su voz, a la voz que… Un negativo condicionado por el humor vítreo del ojo humano. ( No goso ficarme en intimitats – Mercè Ibarz.) Es una forma de terror y es una forma de fascinación –– sólo así acaba colándose en nuestro salón, sólo así pasa la barrera de lo representable. ¿Qué es? –– Esa pregunta, ¿qué es?, no le conviene para nada. No es. No puede ni ser ni no ser. Esa es la fuerza y sólo al artista incumbe habilitar el cauce por el que tal vez discurra.
En Roma, Día de Difuntos. 2006
Invitación Humor vítreo

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EXPOSICIÓN